22 febrero 2007

ES INJUSTA LA EDUCACIÓN EN LORETO
Loreto es la región más oriental del Perú, su territorio corresponde a la llanura amazónica. Su principal mecanismo de comunicación son los ríos navegables y su conección con el resto del Perú sólo es a través del medio aéreo. Se pierde en la historia el momento en que diversos grupos étnicos se han asentado en este territorio cuyo límite no son los actuales límites políticos que separan al Perú de Ecuador, Colombia y Brasil. Ciudades como Iquitos, Nauta y otros puertos son producto de la colonización y del mestizaje establecido para saquear los recursos forestales y petroleros de esta región. Por eso riqueza y pobreza constituyen caras de una misma realidad. Su desatención por parte del gobierno central afincado en Lima es tal que cíclicamente surgen movimientos regionales que propugnan la autonomía plena de esta región. En este escenario la educación como otros servicios sociales van de mal en peor. En las siguientes líneas, José Barletti explica esta situación.

José Barletti
La Región 11, Febrero 2006

En Iquitos sólo tenemos 1,7% de personas mayores de 15 años que no saben leer. Es uno de los porcentajes más bajos de analfabetismo del país. Más bajo, incluso, que el de Lima metropolitana. Además, sólo uno de cada 5 niños o niñas entre 4 y 5 años deja de ir al jardín de la infancia. Estamos hablando del 80% de niños y niñas que van al jardín de la infancia, una cifra record en el país. Veamos otros datos para nuestro deleite iquiteño: 77% de los niños y niñas culminan primaria oportunamente y casi todas las personas mayores de 15 años tienen primaria completa. No sólo eso, sino que casi todos los y las adolescentes están estudiando secundaria. Sólo 7% de los y las adolescentes no estudian secundaria. Finalmente, tres de cada cuatro personas entre 20 y 22 años tienen secundaria completa, es decir el 76%.

Son cifras envidiables, sólo comparables con las más importantes ciudades del país. Pero no corresponden a la ciudad de Iquitos, sino sólo al distrito de Iquitos, o sea, sin tener en cuenta a los distritos de Punchana, Belén y San Juan. Recordemos que el distrito de Iquitos es un pequeño distrito que tiene muy poca población urbano marginal y no cuenta con población rural.

Hagamos la práctica de comparar estas cifras paradisíacas del distrito de Iquitos con las desgraciadas cifras de nuestras localidades rurales y sobre todo de nuestras fronteras. El agobiante centralismo iquiteño es el culpable del abandono de Loreto entero. La politiquería lleva a los gobernantes a preocuparse sólo por Iquitos.

LA EDUCACION CON LA INFANCIA

Dramático es comparar estas exitosas cifras sobre la educación en el distrito de Iquitos con las calamitosas cifras de nuestra población fronteriza. Por cada diez niños o niñas del distrito de Iquitos que van al jardín de la infancia sólo uno va al jardín en el distrito de Torres Causana, en la frontera con Ecuador, en el Río Napo. Sólo uno de cada cinco niños o niñas van al jardín en los distritos de Morona (territorios indígenas de los pueblos Wampís y Achuar) y Pastaza (territorio Achuar), en la frontera con Ecuador en nuestra nueva provincia de Datem del Marañón, así como en el nuevo distrito de Teniente Manuel Clavero en la frontera con Colombia en el Alto Putumayo o en el distrito de Balsapuerto cuya población pertenece mayoritariamente al pueblo indígena Shawi (antes denominados Chayahuitas).

Lo que pasa es que en las áreas rurales y peor aún, en las zonas de frontera, los jardines de la infancia escasean y sólo en algunos casos son reemplazados por una especie de jardines de la infancia, que son los PONOEI. Al respecto, acabo de visitar un PRONOEI de sacarse el sombrero en otro lugar del país. Estuve dos horas con los niños y las niñas: Muy vivos, afanosos mostrándome sus trabajos. Claro, la persona responsable, la promotora, es una profesora titulada de la especialidad de Lengua y Literatura que no puede conseguir trabajo en ningún colegio y que ha tenido que resignarse a ser promotora en un PRONOEI a cambio de una propina. Sin embargo, ese nos es el caso de todos los PRONOEI. Está pendiente un gran apoyo a las chicas promotoras para que desarrollen al máximo sus capacidades en lo que toca a la atención adecuada a niños y niñas en edad de educación inicial, pero principalmente está pendiente dotar de jardines de la infancia, con educadoras tituladas, a todos los caseríos de Loreto.

En Loreto contamos desde no hace mucho tiempo con la Red de Atención a la Primera Infancia, que vela por la salud y la educación de los loretanitos y loretanitas más pequeños. Esta Red está vivita y coleando. El entusiasmo de sus integrantes es enorme y lo importante es que están decididos/as a hacerse oír y están logrando ser escuchados. Sin embargo, el gran reto que tienen las amigas y amigos de la Red de Atención a la Primera Infancia es dirigir su accionar hacia fuera de Iquitos, a las áreas rurales, a las fronteras.

LA EDUCACIÓN CON LOS NIÑOS Y NIÑAS

La educación primaria en las localidades rurales y sobre todo en las fronteras dista mucho de la educación primaria en el distrito de Iquitos. Allá, en los linderos físicos de la peruanidad, uno de cada cinco niños o niñas entre 6 y 11 años no va a la escuela primaria y sólo alrededor de la mitad de las personas entre 15 y 17 años tienen primaria completa. Recordemos que en el distrito de Iquitos casi todas las personas tienen primaria completa.

La gran mayoría de los tres mil y pico de caseríos de Loreto cuenta con su escuela primaria, pero esta escuela es diferente a las de Iquitos, ya que tiene uno, dos o tres profesores para atender a todos los niños y niñas desde primero hasta sexto grado. Lo primero que se nos viene a cabeza cuando nos enfrentamos a esta realidad, es que los niños y niñas de las escuelas rurales no pueden tener logros de aprendizaje comparables con los logros de aprendizaje de los niños y niñas de la ciudad en donde cada grado cuenta con su propio profesor. Sin embargo, no es válido concluir de esta manera.

Por un lado, tenemos que partir de aceptar que la dispersión población en la Amazonía responde a patrones ancestrales de asentamiento, como siempre nos lo recuerda nuestro antropólogo Pepe Moscoso. Quiere esto decir que la existencia de caseríos pequeños responde a una práctica ecológica milenaria, ya que así se presiona menos sobre los recursos del bosque. Cuanto más población tiene una localidad amazónica, hay menos especies de la biodiversidad de uso cotidiano al alcance de la mano y el tiempo para llegar a la chacra es cada vez mayor. Es la dispersión poblacional lo que da lugar a que nuestras escuelas rurales sean en su mayoría multigrado (un maestro para todos o varios grados).

Tampoco es válido concluir que en las escuelas multigrado no se pueda conseguir buenos aprendizajes. Educadores que tenemos toda una vida dedicada a pensar y hacer educación, como Moisés Rengifo, Gabel Sotil o Guillermo Flores Arrué, apostamos por la educación multigrado y estamos convencidos que se puede conseguir buenos logros de aprendizaje. Lo que hace falta es apoyar a los profesores para que aprendan a actuar de manera diferente a cómo se formaron en el instituto pedagógico o en la universidad. Al respecto, hoy se cuenta con una Guía Unidocente y Multigrado, en cuya elaboración tuve la oportunidad de participar. En ella se recogen valiosas experiencias que varios profesores y profesoras han llevado a cabo en rincones apartados del país. Estas experiencias han sido sistematizadas y con los aprendizajes obtenidos se elaboró una primera versión de la Guía, la misma que fue validada durante el año 2004, para finalmente hacerle los últimos reajustes. Hoy está lista para su publicación. Alberto Vela y Gerber Hugo Hidalgo, el coordinador de educación rural en Loreto, tienen el CD cuyo contenido puede imprimirse y luego fotocopiarse. Sería un gol del Gobierno Regional que este año todo profesor de primaria y sobre todo los profesores unidocentes y multigrado vayan a su caserío con su Guía impresa. Allí hay muchas recomendaciones y propuestas para trabajar con niños y niñas de varios grados al mismo tiempo. Sería una gran cosa que en febrero del 2008 se lleve a cabo un sin número de talleres para que los profesores unidocentes y multigrado compartan sus experiencias de aplicación de la Guía, lo que tendría por resultado contar con una Guía propiamente para Loreto, la misma que podría ser publicada en la segunda quincena de febrero del próximo año.

Existe una ventaja en las escuelas rurales por sobre las escuelas de las ciudades y se refiere a un mejor conocimiento de las y los estudiantes por parte del profesor. Como el profesor vive en la comunidad en la mayor parte de los caseríos, al ser uno más de la comunidad, tiene la oportunidad de conocer a cada niño o niña con quien comparte el aula y también de conocer la situación de su familia. Esto le permite tener una relación personalizada con cada estudiante y plasmar en su práctica aquella recomendación que hacía Chesterton: “Para enseñar Latín a John hay que saber Latín, pero más importante es conocer a John ...y amarlo”.

LA EDUCACIÓN CON ADOLESCENTES

La tercera parte de los niños y niñas que terminan la primaria en las localidades rurales no van al colegio secundario. La mayoría de las niñas que terminan la primaria se quedan en su caserío y a los 14 ó 15 años son madres adolescentes. Los y las adolescentes que no se resignan a quedarse sin secundaria tienen dos opciones. O tienen que desplazarse diariamente largas distancias por el río para llegar a su colegio o se desarraigan de su hogar al ir a vivir en otro lugar en casa de algún pariente o de un amigo de sus padres, regresando a sus casas de visita los fines de semana.

En distritos de frontera ni siquiera uno de cada diez adolescentes terminan la secundaria y con las justas un 10% de la población entre 20 y 22 años tienen secundaria completa.

Una escena triste contemplamos a las cinco de la tarde en cualquiera de nuestros caseríos loretanos. A esa hora, a la cancha de fútbol del caserío acuden los jóvenes a jugar fútbol. Son los adolescentes y jóvenes que se quedaron sin estudiar secundaria.

Desde hace tres años se ha abierto un camino de futuro inimaginable para las y los adolescentes rurales de Loreto. Se trata de la Educación Secundaria Rural en Alternancia. En Loreto contamos con un CRFA (Centro Rural de Formación en Alternancia). Está ubicado en el Río Napo, en Yarina Isla, caserío del distrito de Mazán y atiende a adolescentes varones y mujeres de varios caseríos vecinos. Los chicos y chicas están internados quince días al mes y los otros quince días del mes los pasan en sus hogares cariñando a sus padres y siendo cariñados por ellos. No llevan tareas a su comunidad, pero esos quince días los dedican a la investigación de su realidad, además de trabajar con sus padres. En la etapa de internado se levantan a las 6 de la mañana y se acuestan a las 10 de la noche. Tienen su equipo de educadores completo y sus profesores y profesoras viven con ellos y ellas quince días seguidos incluidos sábados y domingos, pero el trabajo académico no se hace con “clases” sino con el funcionamiento de equipos de estudio, replicando la experiencia pedagógica que hace tres décadas llevamos a cabo exitosamente en Tamshiyacu durante un breve lapso ya que fue interrumpida por el fracaso en la huelga de 1979. Este año la primera promoción cursará el cuarto año de secundaria y los resultados que estamos obteniendo son alentadores, a pesar de las pésimas condiciones materiales en que se desenvuelve la experiencia. En los primeros dos años profesores/profesoras y estudiantes se alumbraban con lamparín. Ahora cuentan con el grupo electrógeno que les ha dado el municipio distrital. La alimentación la ponen los padres, quienes no han podido conseguir hasta ahora que PRONAA, que está a cargo de la municipalidad de Maynas, les entregue víveres. La infraestructura es con material regional y mano de obra de los padres. No han podido conseguir que el gobierno regional anterior distraiga un poquito de dinero de la avenida participación para completar la infraestructura.

Pero el CRFA de Yarina Isla marcha adelante. Hoy cuenta con una instalación para la reproducción artificial de taricayas y un grupo de estudiantes hicieron una pasantía en el IIAP para aprender a criar mariposas. Hoy se está instalando el mariposario. La meta es que, al terminar secundaria el año entrante, nuestros chicos y chicas salgan con muy buen nivel académico y que se puedan reír de la vida porque tendrán sus proyectos productivos alternativos en ejecución. Esos quince días en el hogar, en los primeros años se dedican a ayudar a los padres en los trabajos de la chacra, pero en los últimos años es para que lleven a la práctica actividades productivas con tecnología de punta. La relación con el IIAP por ahora y luego con la UNAP está permitiendo que el CRFA de Yarina Isla se constituya en una experiencia de transferencia de tecnología, desde los centros de investigación científica hacia las comunidades.

Aspiramos a que cada chico y chica que egrese del CRFA de Yarina Isla tenga una sólida formación personal que se exprese en ser muy cariñosos con los demás, una sólida formación académica que le permita seguir aprendiendo en la vida y una consistente formación profesional de gran conocimiento de nuestra biodiversidad, de comprensión del funcionamiento de nuestros ecosistemas amazónicos, así como de conocimiento y práctica de alternativas de desarrollo sostenible.

La Federación Indígena de Pueblo Urarina tiene decidida la creación de un CRFA en el Río Chambira (afluente del Marañón) , donde no existe secundaria. Parece que la experiencia de Yarina Isla está suficientemente madura como para pensar en planificar para el 2008 la creación de otros CRFA en caseríos de Loreto. Algo semejante se está haciendo en otros lugares del país. La educación secundaria rural en alternancia es quizás la forma más adecuada de atender el derecho de los y las adolescentes rurales a hacer una buena secundaria. Ese trajín nos tiene temporalmente lejos físicamente de la querida tierra.

LA EDUCACIÓN EN LORETO VA POR BUEN CAMINO

“El Perú camina por abajo”, dice Julio Cotler. Parafraseándolo diríamos “La educación en Loreto camina por abajo”. Desde hace rato Loreto está en búsqueda para recuperar su sitial en la educación nacional. Hoy por hoy estamos a la cola. Compartimos con Ucayali y Apurímac los tres últimos lugares en cuanto a los logros de aprendizaje de los y las estudiantes.

Loreto cuenta hoy con una herramienta, que es su Proyecto Educativo Regional y también cuenta con un brazo que levante esa herramienta, que es el Foro Educativo de Loreto.

Cuando hace unos años Iván Vásquez salió elegido alcalde estuve en su casa y recuerdo que le dije que pasaría a la historia si llega a convertirse en el primer alcalde que toda la provincia de Maynas y no solamente de la ciudad de Iquitos. Es claro que no pasó a la historia porque su accionar en las zonas rurales de la provincia de Maynas no tuvo nada de diferencia con relación a otros alcaldes de Maynas. Ahora Iván Vásquez es Presidente Regional y de todo corazón le deseé éxito en la campaña. Nuevamente cabría anunciarle que pasará a la historia si dedica su gobierno a los olvidados de siempre, a los ninguneados de los más de 3200 caseríos loretanos, a los nadies, a los insignificantes de siempre, a aquello cuyo voto no cuenta en la estadística electoral.
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